Pakistán: «Las familias finalmente se han sentido seguras»
“El proyecto ha generado un impacto emocional y psicológico en la vida de las familias beneficiarias, además de económico y nutricional. Las familias se sintieron seguras al recibir a los animales». Estas son las palabras del padre Mushtaq, coordinador local del Microproyecto para la promoción de la inclusión social y económica de las familias en el distrito de Okara, Pakistán.
El Microproyecto, financiado por Caritas Italiana, tenía como objetivo mejorar las condiciones sociales y económicas de tres familias residentes en el distrito de Okara, en Pakistán, gracias a acciones de subsistencia alimentaria y generación de ingresos.
Las familias beneficiarias, identificadas por el partner local, se encontraban en situación de extrema pobreza, por discriminados por diferentes creencias religiosas, fueron marginados y abandonados por las administraciones públicas locales y se encontraron sin acceso a una cantidad suficiente de alimentos e ingresos.
Para su sustento, se han comprado animales (vacas, cabras y búfalos) para que a través de la leche producida puedan satisfacer sus necesidades nutricionales y económicas. Al mismo tiempo, se compraron y entegraron existencias de alimentos para aniamles. Un veterinario local les enseñó cómo cuidar a los animales, cómo alimentarlos, cómo protegerlosde las infecciones más comunes, impartiéndoles conocimientos esenciales para la cría en materia de nutrición, normas de higiene, enfermedades.
Las familias beneficiarias pudieronutilizar la leche para sus propias necesidades,gracias a la ayuda de los operadores pertenecientes a la Familia Lay Camillian, pudieronvender parte de la leche obtenidaen el mercado local, garantizando un producto saludable y accesible para otros miembros de las comunidades de los tres pueblos.
Posteriormente se organizaron clasesde formación sobre productos lácteos con el fin de ampliar los conocimientos y habilidades de las familias. En las sesiones de formación participaron las familias beneficiarias de los animales, sino también otros miembros de las tres aldeas implicadas. Este tipo de entrenamiento fue muy apreciada porque les permitió diversificar su dietay al mismo tiempo ofrecer productos no siempre disponibles en el mercado local, aumentando sus posibilidades de venta, elevando su moral y animándoles a soñar con una vida mejor.
Finalmente, se organizaron actividades de educación nutricional para estimular un cambio positivo en los hábitos alimentarios, reducir la desnutrición de la que son víctimas y que aumenta su estado de vulnerabilidad. Se diseñaron y crearon poster y banner explicativas que durante las reuniones sirvieron de soporte para una información correcta y adecuada, mostrando de forma clara y sencilla algunas buenas prácticas alimentarias.
En general, ahora todos esperan días mejores y han expresado su intención de ayudar también a los demás.Este regalo ha renovado la determinación de seguir adelante ”,concluye el Padre Mushtaq.