El proyecto Salud y nutrición para la población vulnerable de la Subprefectura de Bossemptélé forma parte de la «Iniciativa de emergencia en apoyo de la población vulnerable en la República Centroafricana» financiada por la Agencia Italiana de Cooperación al Desarrollo (AICS).
Conocemos mejor Bossemptélé gracias a los numerosos proyectos con los que Salute e Sviluppo, desde hace más de 10 años, busca aumentar el estado socio-sanitario de la subrprefectura centroafricana. El Hospital Juan Pablo II representa el símbolo del compromiso camiliano en la zona: desde hace años se ocupa de mejorar las condiciones higiénico-sanitarias de la población, siendo un pilar de referencia para las comunidades locales, incluso cuando los trastornos internos del país han complicado las actividades de muchas otras estructuras.
También para este proyecto SeS parte del Hospital Juan Pablo II: a pesar de las mejoras realizadas con las intervenciones anteriores, todavía son significativas las deficiencias encontradas, en primer lugar la falta de un servicio de urgencias. La única habitación utilizada para la primera acogida se utiliza simultáneamente para realizar visitas ambulatorias. De ahí la necesidad de renovar la estructura para permitir la división adecuada de los locales y la separación entre los servicios dedicados a la consulta ordinaria y el tratamiento de los pacientes de urgencia. En la actualidad, las obras de la nueva zona de aceptación han alcanzado el 32% de realización, se han derribado los viejos muros de la estructura y se están erigiendo los nuevos.
La mayoría de los pacientes llegan al hospital en un estado de desnutrición severa: claramente la falta de alimentos es un problema grave que debe resolverse, Pero resulta aún más incisivo en pacientes que deben seguir un tratamiento y que en ausencia de alimentos no pueden tomar los medicamentos correctamente. Muy a menudo los pacientes hospitalarios provienen de pueblos vecinos y una vez en Bossemptélé no pueden permitirse comprar ningún bien de primera necesidad debido a los precios más altos de la ciudad en comparación con las zonas rurales a las que pertenecen.
Para mejorar las condiciones nutricionales de los pacientes, se decidió construir una cocina adyacente al hospital con la intención de ofrecer al menos dos comidas al día a cada paciente. A los 5 meses de iniciarse el proyecto, la instalación estaba terminada en un 80%. A partir del pasado mes de diciembre y hasta que las obras para la realización de la cocina estén en curso, las comidas se preparan en un local provisional al aire libre. Hasta ahora ya han sido atendidos a más de 3000 pacientes y parientes de pacientes del Hospital, lo que representa un gran logro para su estado general de salud.
También en el hospital Juan Pablo II de Bossemptélé se encuentra otra carencia que el proyecto pretende colmar: el personal sanitario del Hospital no está suficientemente preparado en algunas ramas especializadas de la medicina, entre ellas la maternidad y la oftalmología. Se han puesto en marcha cursos de formación impartidos por especialistas de la capital, Bangui, con el fin de que el personal encargado sea más competente en la prestación de cuidados específicos. Las clases comenzaron en diciembre y continúan con la participación de 38 profesionales de la salud del hospital.
Las acciones de proyecto destinadas a mejorar las condiciones higiénicas sanitarias no se concentran solo en el hospital Juan Pablo II de Bossemptélé, que es más bien el centro sanitario más sólido, pero se expanden a través de las zonas limítrofes con soluciones específicas que también permiten a las poblaciones de los pueblos vecinos disfrutar de muchos cuidados sin emprender un viaje hasta el Hospital, empresa que dista mucho de ser simple.
En algunos pueblos hay de hecho los llamados postes de santé, construcciones que sirven de pequeños presidios médicos, pero que tienen la necesidad de ser recalificados y ampliados para ser operativos. Gracias al proyecto, se han iniciado las obras de renovaciónde los postes de santé en los pueblos de Gbawi, Bodangui y Bombalou, que en la actualidad han llegado al 38% de finalización. Mientras que en el pueblo de Yangoro se está procediendo con la completa construcción de un poste de santé, que ha llegado a cerca del 45% de realización. Además, para el correcto cumplimiento de las normas higiénicas – sanitarias cada uno de estos presidios necesita un pozo en las inmediaciones que garantice el suministro de agua limpia. Por este motivo, en todos los pueblos mencionados se han construido pozos manuales, actualmente en fase de prueba.
Para ampliar aún más la oferta de atención médica adecuada,se ha mejorado el servicio de clínica móvil, que responde a una necesidad que desde hace tiempo se había identificado en el área de intervención. Zonas rurales y mal conectadas, incluso desprovistas de postes de santé, son contactadas por rotación dos veces por semana (el miércoles y el sábado) por el personal del hospital que efectúa consultas a todos los habitantes de los pueblos a los que llega. La clínica móvil es completamente funcional, operando en territorios considerados seguros y trayendo un beneficio real a la población. No tiene como único objetivo visitar a la población, sino que es parte integrante de una acción preventiva de educación, información y comunicación higiénico-sanitaria de las comunidades rurales. Muy a menudo, las enfermedades comunes pueden evitarse fácilmente gracias a un mayor conocimiento y conciencia de los temas y comportamientos relacionados con la higiene y la salud, sin recurrir a prácticas y creencias populares que siguen teniendo un papel preponderante en la vida de los locales. De hecho, el trabajo de figuras tradicionales acreditadas como curadores/curanderos, que utilizan técnicas no médicas, a veces conduce a serias complicaciones y al neto empeoramiento de la condición de salud de los pacientes.
Para impedir estas prácticas, lamentablemente muy difundidas, y para incentivar la correcta remisión al hospital en caso de necesidad, en la sala de reuniones del hospital se llevan a cabo reuniones formativas mensuales, celebradas el último sábado de cada mes, para sensibilizar sobre este tema a los profesionales sanitarios de los postes de santé colocados en los pueblos y a los mismos curadores tradicionales con los que se está intensificando cada vez más la colaboración.
El proyecto Salud y nutrición para la población vulnerable de la Sub-Prefectura de Bossemptéléha llegado a la mitad de su recorrido,que comenzó a finales de septiembre del año pasado y duró un año, está progresando según lo previsto y ya está aportando beneficios a las comunidades locales implicadas.
Un resultado esperado, pero no descontado teniendo en cuenta las dificultades endémicas que presenta la zona: tanto desde el punto de vista de la seguridad del lugar, que a veces mina la posibilidad de resultados considerables y duraderos en el tiempo, como por la pobreza de la nación, que sigue siendo una de las más pobres del mundo.
Salute e Sviluppo junto con AICS tiene como objetivo llevar a cabo este proyecto y contribuir a la mejora real de las condiciones de vida de la población localque sigue estando plagada de enfermedades fácilmente curables con los medios adecuados y la correcta prevención. Le mantendremos informado sobre los desarrollos futuros y sobre todos los pequeños y grandes avances que se harán en interés de la sub-prefectura de Bossemptélé.